EN EL AÑO NUEVO
Tomado de Ramón Rojano, EL HERALDO (7-1-2017).
Aplazamientismo: es la tendencia a postergar cualquier obligación. No hagas nada cuando te lo pidan, espera que te den ganas. Por la Ley de la Autorregulación y Reasignación de Tareas Incompletas (LARTI), te consideraran no confiable y te evitarán al máximo.
Echaculpismo: es el hábito de echar la culpa a otros por lo que sale mal y una estrategia para explicar las fallas. Debido a la Ley de la Recirculación de Culpa y Vergüenza (LRCV), así aseguras que se defiendan de ti y te culpen frecuentemente.
Sacacuerpismo: es la inclinación a sacarle el cuerpo a las dificultades. Desaparécete cuando hay mucho por hacer o cuando las situaciones se agraven. Debido al Sistema de Alivio y Balanceo de Cargas Pesadas (SABCP), puedes asegurarte de que la gente va a prescindir de tus servicios para no complicarse contigo.
Primeroyoismo: es la costumbre de tomar ventaja y sacar provecho sin preocuparse por los demás. No dejes que te anticipen en nada y usa a otros para tu beneficio. Se el centro de atención y habla de las ideas o acciones ajenas como si fueran tuyas. Por la Ley de la Redistribución Periódica de Protagonismo y Reconocimiento (LRPPR), al estar dedicado a pavonearte y autocomplacerte, ya no es necesario tenerte en cuenta.
Minimalismo: es el arte de siempre dar lo mínimo. Contribuye lo suficiente para quedar más o menos bien. Así estarás por debajo del promedio de la producción grupal esperada. Debido al Principio de Contaduría Interpersonal Recurrente (PCIR) garantizaras que los demás eviten formar equipo contigo y te consideren innecesario.
Si quieres fracasar o estancarte en el año nuevo ya tienes las herramientas.
Si por el contrario, te da por ser triunfador y exitoso, aplica las siguientes reglas:
- Acción Inmediata: actúa ya. No aplaces nada.
- Esfuerzo: entrégate con pasión a cualquier labor que te pongan.
- Compromiso: pon el pecho a los grandes desafíos.
- Autocrítica: auto-reflexiona constantemente y pide ser evaluado de vez en cuando.
- Altruismo: sé generoso y dedícate a servir a los demás.
Si combinas estos cinco elementos con buen humor, optimismo, persistencia, metas claras y relaciones armoniosas, el éxito y el progreso estarán garantizados de por vida.
Lo importante es que las cosas no te pasen sin querer, sino que asumas control, sea de tu propio éxito o de tu fracaso.